El Asesino en Serie [May the force be with you]

Espacio destinado a almacenar los proyectos creativos que surjan exclusivos para la comunidad e involucren a sus miembros.
Responder
Avatar de Usuario
Ele Alzerav
Demon Knight
Demon Knight
Mensajes: 14572
Registrado: 10 Feb 2008 19:59
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil Remake
Ubicación: Mordor
España 
x 361

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Ele Alzerav » 23 Sep 2016 01:01

El Asesino en Serie [May the force be with you]
Hace mucho tiempo, en una galaxia
muy, muy lejana...
Imagen
Imagen
Imagen
Oculto:
La República ha sufrido un duro revés con la traición del Canciller Palpatine. La orden 66 ha acabado con la mayoría de los Jedis y el Emperador Palpatine comienza la construcción de La Estrella de la Muerte junto a su nuevo discípulo Anakin Skywalker, ahora conocido como Darth Vader.

Se avecinan tiempos de opresión bajo el mando del Imperio, pero no todos los habitantes de la galaxia están dispuestos a consentirlo. Millones de personas se rebelan desde los planetas más recónditos. Las manifestaciones contra la esclavitud y las atrocidades cometidas por este nuevo orden son cada vez más numerosas. El movimiento cobra fuerza especiamente en el pequeño planeta Ghorman, en el sector Shern.

Por su parte, Obi Wan Kenobi viaja por el universo siguiendo pistas de posibles Jedis con vida que huyeron tras la masacre. Darth Vader también los busca para conseguir su objetivo de erradicarlos.


Ya está lista la intro mis padawans, mañana reparto las cartas que hoy ya se me ha hecho tarde con la tontería de las imágenes :lol:

Tenéis hasta el martes para poner vuestros personajes :P

Avatar de Usuario
Spartacus
Tyrant
Mensajes: 797
Registrado: 21 Oct 2008 04:59
Puntos de Vida: 10 de 10
Argentina 
x 13

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Spartacus » 23 Sep 2016 02:58

Imagen

Spartacus nació en Iridonia, un planeta controlado por contrabandistas, asesinos y alienigenas de mala calaña. De antaño había sido el planeta especial donde fuerzas oscuras se reagrupaban o comenzaban a formarse. Spartacus fue el segundo de una camada de cuatro crías, él siendo el único macho. Su padre fue asesinado por tradición después de su concepción y el pequeño macho fue sometido a un ritual de iniciación; lo bañaron en un "aceite" mágico donde se supone que los machos concebidos con lazos en la Fuerza harían que ese aceite comenzara a hervir. Y así fue, el aceite hirvió y el líquido no lastimó al pequeño Spartacus. Pasada esta prueba, fue despojado de su madre y hermanas y dado a una familia que se dedicaba a vender niños con "talentos" especiales.

Su familia adoptiva lo entrenó en el combate usando simples bastones; de madera al principio, luego de metal, ya que no contaban con sables lásers. Cuando tuvo la edad suficiente, Spartacus escapó pero fue capturado por dos mercenarios para venderlo. La raza Zabrak era muy bien vista, ya que era una raza dotada al combate; polifacéticos. Cuando estacionaron en Correlia, un planeta verde y extenso de naturaleza, un hombre con un sable morado les sorprendió. Spartacus sentía una fuerza sobrenatural en el hombre que se presentaba como un comerciante; sabía que él también sentía la suya porque no dejaba de mirarlo mientras charlaba con los mercenarios.
El sujeto pagó una buena cantidad de dinero y se llevó a Spartacus a un nuevo planeta y mundo. Lo entrenó en el arte Jedi, de los viejos males que hubo en la galaxia. Esto llamó totalmente la atención de Spartacus y Mace Windu, su maestro, le prometió que cada noche, le daría un libro y le enseñaría a leer y escribir. Y así pasaron los años, donde Spartacus crecía ducho en el arte del combate, donde había dejado de rematar a sus contrincantes. Windu le enseñó sobre las estrellas y sus significados, sobre planetas y ubicaciones, sobre el bien y el mal, sobre los Jedi y los Siths, sobre el miedo, el respeto, la honestidad y la Fuerza. El viejo Jedi transmitió toda su sabiduría y volcó todo lo que pudo sobre Spartacus, ya que veía en necesidad de tener un discípulo dadas su percepción en la fuerza.

Luego de la Orden 66, Windu junto con la Orden y el Consejo Jedi finalmente habían desaparecido. Spartacus no sintió lástima; sabía que la muerte era otro momento del equilibrio de la Fuerza y sabía que su maestro ansiaría finalmente fundirse en ella. Fue así que lideró un pequeño escape con tres pequeños discípulos jedis que habían escapado al sable láser de Skywalker.

Ahora, adulto y con la mente clara, espera el momento para actuar; pero mientras tanto tiene los dos chiquillos a los que les hará meditar para que puedan reencontrarse con sus amigos sin necesidad de encontrarse con la Fuerza.
Imagen

Avatar de Usuario
Ill
El Pibe
El Pibe
Mensajes: 13409
Registrado: 18 Nov 2006 00:30
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil Operation Raccoon City
PS3 Network ID: wosse
Steam ID: wosse22
Ubicación: City of Ocala
España 
x 935

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Ill » 23 Sep 2016 06:16

Arrebatado de los brazos de su madre de muy pequeño por un grupo de piratas espaciales, Ill se había visto obligado a crecer en un entorno hostil y donde había que dormir con un ojo abierto y una mano en el bláster si se quería llegar a viejo. Con base en los bajos fondos de Coruscant, el mercenario operaba en la mayoría de sistemas junto a su banda e incluso ejercía de cazarrecompensas si la situación lo ameritaba poniendo al servicio del mejor postor su experiencia ganada durante todos sus años de fechorías, luchando en pequeñas guerras civiles de sistemas que casi nadie conocía, cazando para señores del crimen e incluso intercambiando en contadas ocasiones disparos con las autoridades. Sin embargo, el pirata guardaba un secreto que nadie conocía y que guardaba con recelo, pues si sus compañeros o incluso el recientemente instaurado Imperio lo descubrían podría acarrearle graves problemas incluyendo ser asesinado por sus socios o detenido y ejecutado acusado de traición. Bien escondidos en un lugar donde estaba seguro de que sólo él podía encontrarlos almacenaba dos sables láser, armas de los jedi prohibidas tras la destrucción de dicha Orden. Él estuvo ahí el día en que el ejército clon arrasó con el templo jedi de la ciudad, observando entre la multitud apelotonada en las escaleras del edifico cómo éste ardía y los soldados apilaban los cadáveres de los jedi abatidos para proceder a quemarlos.

De un modo que ni siquiera él mismo podía creerse acabó robando los sables en un descuido de los soldados y se escabulló a su escondrijo para comprobar si funcionaban, descubriendo que la hoja de uno era azul cielo y la del otro verde esmeralda. Durante meses practicó por su cuenta con las armas en sus ratos libres como hobby, llegando a poder blandirlas decentemente aunque nunca las había llegado a usar durante sus trabajos, principalmente porque eso le dibujaría una diana en la espalda y porque no tenía la misma confianza que con su fiel arsenal de blásters. Lo que él no sabía era que los sables láser a menudo no funcionaban cuando intentaban ser utilizados por individuos incapaces de usar la Fuerza...

Un buen día llegó a sus oídos una oferta de trabajo: el Imperio ofrecía un buen dinero por ayudar a apaciguar un movimiento insurgente que estaba tomando forma en el planeta Ghorman. Ill llevaba un tiempo sin un contrato decente o que le interesara realmente así que aceptó rápidamente la oferta y preparó su nave El Buitre Carroñero para el viaje, recopilando todo el armamento y equipo necesario. Ghorman estaba muy lejos de casa y tardaría mucho en volver así que receloso escondió los sables en un compartimento secreto de la nave para evitar sorpresas al regresar y partió hacia el horizonte para reunirse con los emisores del contrato y ultimar detalles sobre la órbita de Ghorman, a bordo de uno de los Destructores Imperiales que merodeaban por las cercanías.


Imagen
Imagen

For those who have a heart

Avatar de Usuario
Ele Alzerav
Demon Knight
Demon Knight
Mensajes: 14572
Registrado: 10 Feb 2008 19:59
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil Remake
Ubicación: Mordor
España 
x 361

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Ele Alzerav » 23 Sep 2016 23:20

Cartas enviadas por mp:)
No olvideis responder con el extra que elegis antes de que comiencen las primeras votaciones.


Esta es la plantilla de la partida:


Buenos

Justiciero
Investigador
Manipulador de Votos
Manipulador de Habilidades
Médico
Alguacil


Malos

Asesino
Asesino Espía
Buitre
Maldito
Jugador de Acero


Sectario
Discípulo

Avatar de Usuario
Jmfgarcia
Personalizado (manda MP a beltran)
Mensajes: 7949
Registrado: 20 Nov 2006 20:25
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil Remake
PS3 Network ID: Jmfgarcia
Steam ID: jmfgarcia
México 
x 785

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Jmfgarcia » 24 Sep 2016 04:58

JMF era un conocido traficante, dueño de una pequeña pero efectiva flota de cargueros ligeros de tipo corelliano YT-1300 que usaba para transitar mercancias de modo no siempre legal. JMF era conocido por romper prácticamente toda ley comercial de la República y por enfurecer a la mismisima Federación de comercios por tener una de las pocas compañias de transporte que aún competia con ellos en algunos sectores de la galaxia.

Cuando la república llegó a su fin, el naciente imperio galáctico intensificó las labores de captura de JMF, pero secretamente algunos altos mandos sumidos en la corrupción le otorgaban protección a cambio de sus servicios, los cuales incluian el transporte de mercancias clandestinas, incluidos los sables y reliquias Jedi, cuya posesión se castigaba con la pena de muerte, aunque eso no hizo más que aumentar el valor de mercado de dichos artículos entre los más excentricos coleccionistas.

JMF y sus traficantes tenian su base de operaciones en un remoto planeta de las regiones desconocidas y conocian una gran cantidad de rutas hyperespaciales secretas que la antigua república y el actual imperio ignoraban completamente, por lo que podian operar discretamente sin llamar demasiado la atención de las autoridades imperiales ni de los piratas.

Un día JMF obtuvo un importante encargo, un misterioso paquete dentro de un cofre metálico que debia llevar a Ghorman, y era obvio, por lo generosa que era la paga, que el traslado era de suma importancia, por lo que decidió entregar personalmente la preciada carga.

Avatar de Usuario
Chrisisra
Mosca Cojonera
Mensajes: 5171
Registrado: 28 Nov 2007 19:48
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil Remake
PS3 Network ID: ChRiSiSrA
Steam ID: Chrisisra
Ubicación: Chromatica
España 
x 112

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Chrisisra » 25 Sep 2016 21:48

Isra era uno de los pocos jedi que habían sobrevivido a la Orden 66, encontrándose en una misión de reconocimiento en solitario cuando la matanza de la orden se llevó a cabo. Devastado por los acontecimientos y temeroso por su vida, el caballero jedi vagó por la galaxia evadiendo al nuevo Imperio, nunca permaneciendo demasiado tiempo en un mismo sitio y estando en continuo movimiento para asegurar su supervivencia. Tras lo que pareció una eternidad de vivir con el miedo a ser descubierto y ejecutado y acostumbrándose a subsistir con lo básico y sin atreverse a utilizar sus habilidades con la Fuerza para evitar levantar cualquier tipo de sospecha, el cansado guerrero pareció encontrar un hogar definitivo en el pequeño planeta Ghorman, un lugar tan dejado de la mano de Dios y tan alejado del centro del Imperio Galáctico que decidió asentarse allí y comenzar una nueva vida.
Para poder vivir decentemente, y aprovechando sus gustos excéntricos que más de una vez le causaron problemas con sus superiores del Consejo Jedi, Isra abrió un prostíbulo regentado y en ocasiones especiales atendido por él mismo, utilizando ligeramente sus poderes para garantizar el mayor placer a sus clientes y asegurar así que volvieran a seguir dándole dinero; un dilatamiento de ojete por aquí, un estrangulamiento con la fuerza por allá... lo justo para ganarse una reputación pero al mismo tiempo mantenerse fuera del radar.
Sin embargo, estaba a punto de desencadenarse una sucesión de acontecimientos que acabaría llevándolo a desenfundar su sable láser color carne una vez más...



PD: Gracias, mi amor (L) Que no haría yo sin Ill.
Imagen

Avatar de Usuario
Mataformigues
Tragic Kingdom
Mensajes: 4357
Registrado: 26 Jul 2010 23:09
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil Remake
PS3 Network ID: Mataformigues
Ubicación: Trapped in a box of tremendous size!
España 
x 48
Contactar:

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Mataformigues » 25 Sep 2016 22:27

Bueno, aquí me presento. Espero que esta vez me vaya un poco mejor que en mis dos únicas experiencias con el juego, hace ya mucho tiempo. xD Aviso de que me he motivado un montón escribiendo (más que una introducción parece un fanfic), y he puesto muchos detalles sin comprobar si son compatibles con el canon; me gustan mucho las películas, pero a nivel de friki en conocimientos de la saga no llego. xD
Oculto:
Mi nombre es MFG, y soy un ciudadano de Coruscant. (La segunda c equivale a una ç, de modo que, por favor, pronúnciese /'koɾusan/.)

Desperté aquel día como cualquier otro en mi hogar, donde residía en soledad disfrutando de las bondades de la soltería. El lugar era un pequeño apartamento situado en la planta 1123 de un complejo residencial; poca cosa, pero todo lo que podía permitirme con mi sueldo de funcionario. Algunos atardeceres, desde la pequeña terraza de mi casa, me gustaba despejarme contemplando el cielo, y fantasear con adquirir una villa en alguna de esas urbanizaciones tan valoradas, donde se podía relajar uno después de pasar un día inmerso en la superpoblación de aquella ecumenópolis.

Pero eso de momento solo eran sueños. Por lo pronto, debía prepararme para un día más de trabajo en las oficinas de la Administración del Sistema —antes República de Coruscant, ahora bajo la administración directa del Imperio Galáctico—. Si me preguntan con qué no estoy de acuerdo de las reformas efectuadas por el nuevo régimen, la principal de todas es sin lugar a dudas el cambio del nombre oficial de mi sistema. A la República Galáctica no le molestaba tener una capital llamada Coruscant. ¿Por qué el Emperador ha tenido que incurrir en la horterada de renombrarnos su Centro Imperial? Me da igual. Para mí, mi planeta seguirá siempre siendo Coruscant, aunque no podía nombrarlo así en los documentos oficiales, claro.

Salí tomando un aerotaxi directamente desde la plataforma de servicio del edificio. El cielo, surcado por hileras inacabables de vehículos, era tan azul como siempre, continuamente purificado por cientos de miles de depuradoras distribuidas por todo el planeta. Lo primero que la gente suele preguntarme cuando salgo de vacaciones —bueno, cuando podía hacerlo, entre conflicto y conflicto—, es cómo es el clima de Coruscant. Coruscant no tiene clima. Veinticinco grados de máxima, doce de mínima, así casi todos los días del año. La absoluta homogeneidad de su geografía urbana, unida a la inexistencia de períodos estacionales, hace que para Coruscant fenómenos tan extraños como la lluvia, las tormentas o los anticiclones sean conceptos alienígenas. Si quieres ver correr agua, abres el grifo. Si quieres ponerte un jerséi, regulas el aire acondicionado. Si quieres hacer descenso de piragua, acudes al parque acuático. Y si quieres practicar escalada, subes andando a la última planta de tu edificio. En un planeta como éste, "natural" es solo una palabra que puede leerse en los centros comerciales, junto a los puestos de fruta importada de planetas exóticos. Porque, sí, todo lo que aquí se come, quema o construye es reciclado, o importado de cualquier parte de la Galaxia; hace milenios que los recursos de este planeta desaparecieron bajo una kilométrica capa de construcciones sobre construcciones. (Si me preguntan, el paraíso.)

Pronto pude vislumbrar la enorme Estación Central del distrito en que vivía. El planeta entero funcionaba como una sola metrópolis, de modo que los desplazamientos de un extremo a otro del orbe eran algo cotidiano para sus residentes. Para ello, el uso de transbordadores aeroespaciales era en extremo ineficiente, y causa de una inasumible saturación del tráfico. Como algún sabio pensó alguna vez —de aquellos de verdad, los de bata y telescopio, no los mamarrachos de túnica y espada láser—, el camino más corto entre dos puntos es la línea recta; por eso se había inventado el Túnel Terrestre. El Túnel Terrestre es un concepto simple, aunque de una descomunal complejidad técnica, que había hecho imposible construirlo hasta la fecha en muchos otros planetas aparte de Coruscant. ¿Qué sucedería si construyeras un agujero en línea recta que atravesara de un lado a otro un planeta, y te lanzaras adentro? La gravedad te aceleraría hasta llegar a la mitad del camino, y te frenaría el resto del trayecto para llegar al otro extremo con velocidad nula. Basándose en este principio, el interior de Coruscant albergaba una colosal red de túneles que conectaba todos los principales distritos de la ciudad. Cada trayecto duraba irremediablemente 42 minutos, con independencia de la distancia recorrida o el ángulo con que el túnel penetraba en el planeta; caprichos de la Física.

La Estación Central era un enorme edificio formado por una torre principal, con un gran puerto aeroespacial en la cumbre y al menos una docena de extremidades que salían de ella en diferentes ángulos hacia el suelo, los túneles de la red terrestre que apuntaban en línea recta a otras estaciones del planeta. Cuando aterricé en la subestación de aerotaxis, me dirigí rápidamente a la terminal del Túnel Terrestre. Toda la estación estaba repleta de soldados imperiales, los cuales interrogaban a los pasajeros, los escaneaban y abrían sus equipajes en busca de amenazas y fugitivos perseguidos por el régimen, la mayoría miembros del incipiente entramado terrorista autodenominado Alianza Rebelde. Las medidas de seguridad se habían incrementado muchísimo desde la instauración del Imperio Galáctico, algo que sin lugar a dudas era necesario, pero por desgracia apenas lograba compensar la escalada de violencia e insubordinación que crecía en toda la Galaxia. Ya se habían cometido algunos atentados en Coruscant, incluyendo el asesinato de varios senadores abiertamente contrarios al régimen, todo para inculpar al Imperio y tratar de desestabilizarlo. Por supuesto, el voraz incendio de caos y corrupción que había encendido en sus últimos días la moribunda República no era algo que fuera a extinguirse de un día para otro, y el Imperio hacía lo necesario al respecto actuando de forma implacable. A menudo tenía acaloradas discusiones políticas con compañeros y familiares a razón del puño de hierro que ejercía el Emperador mediante la fuerza de su engranaje militar, en detrimento de la voluntad de aquel "garante de la Democracia", el Senado. Solían decir que la libertad se iba a acabar en la Galaxia, que el nuevo régimen no hacía más que desmantelar todos los mecanismos democráticos que nos había costado tanto tiempo y sangre construir... Menudo pensamiento más trasnochado y ajeno a la realidad. Para mí, la verdadera libertad la proporcionaría un sistema dispuesto a luchar por el orden y el cumplimiento de las leyes, no uno que durante siglos se ha estado corrompiendo y dejando sucederse un conflicto tras otro en cada recodo del Universo civilizado.

Escogiendo bien mi camino, logré esquivar la mayor parte de los controles extraordinarios antes de llegar a la zona de embarque. Allí usé mi bono-túnel —tremendamente encarecido por las recientes subidas de impuestos— para tomar la línea hacia el Distrito Administrativo. El túnel estaba compuesto por varios subtúneles, de modo que en todo momento hubiera numerosos transportes yendo y viniendo al mismo timepo. Cada transporte consistía en una cadena de veinte enormes cápsulas, cada una con capacidad para más de cien pasajeros sentados. En cuanto llegué, encontré como siempre uno de los transportes estacionado y embarcando, de modo que corrí hacia él y solo alcancé a entrar en el último de los vagones, donde no tuve más remedio que quedarme en pie agarrado a una asa, enlatado como una sardina entre un señor anciano y un gigante de no sabría decir qué especie; el pan de cada día. Las puertas enseguida se cerraron, y el convoy se desancló y comenzó a caer por aquel infinito túnel de vacío. El efecto de la gravedad artificial del vagón hacía que la caída se percibiera tan solo como una suave aceleración; de no ser por ella, los pasajeros flotaríamos en el interior como en una caída libre.

Pasado un tiempo, me había quedado medio adormecido observando las numerosas pantallas que se distribuían por todas las paredes de la cápsula, otrora mostrando anuncios comerciales, ahora solo propaganda del Imperio.
Imagen
Por lo visto circulaban rumores de que habían sido avistados dos peligrosos rebeldes en Coruscant; tantas veces había visto sus rostros en las pantallas de edificios y plazas de la ciudad que los tenía marcados en las retinas. En un planeta con más de un billón de habitantes, si andaban por ahí campando alguien tendría que encontrarlos, lo contrario era virtualmente imposible. O los estaban ocultando en algún lugar, o hacía tiempo que se habían largado.

Levanté mi vista para observar un reloj que se hallaba en el techo: habían pasado unos treinta minutos, así que no faltaba mucho para llegar al Distrito Administrativo. En Coruscant, por cierto, no existen franjas horarias. El caos que supondría dividir la ciudad en regiones con distinto horario era innecesario, así que todo el planeta tomaba la hora del Palacio Imperial: cada día me acostaba a las 10 pm, cuando en mi distrito está amaneciendo, y me levantaba a las 6 am, cuando puedo ver nuestro sol cayendo hacia el ocaso. Porque, como puede deducirse de aquello que dije sobre las estaciones, la luz en Coruscant siempre dura doce horas, y la oscuridad otras doce. (Doce y doce veinticuatro, sí, como en la Tierra.)

Adivinad qué. Ahora llega el momento en que el día se tuerce y no consigo llegar a la oficina.

Sucedió como... no sé. Como un sueño, ¿no? Imagino que debe de ser parecido a la sensación que se tiene cuando te dan un culatazo en la cabeza y te quedas groggy de repente; te arranca sin aviso de la vigilia y pasas a estar en un estado en que no tienes percepción de lo que te rodea... o sí, en realidad, solo que todo pasa muy despacio y te hace como gracia. La cápsula explotó, sin más, se desintegró cuando debía de andar viajando a unos cinco o seis kilómetros por segundo. Supongo que el estar siendo cañonizado por un túnel a velocidades de colisión meteorítica en medio de una explosión de propagación no dispersiva —todos entendemos que un túnel de diez mil quilómetros de largo y diez metros de diámetro puede aproximarse por una línea unidimensional—, algo debió de contribuir a que no me enterase de nada.

Recuerdo que tuve tiempo de pensar que la descompresión iba a matarme: primero me explotarían los ojos debido al glaucoma, y luego me herviría la sangre dentro de las venas. Mis jugos gástricos se expandirían hasta reventarme el estómago. No puedo evitar reírme cada vez que pienso que en aquel momento apreté los párpados muy fuerte, por si acaso.

¿Qué probabilidad hay de sobrevivir a aquello? ¿Una entre un millón? ¿Una entre un millón de millones? Bien, porque justo esa era la población de Coruscant, así que yo debí de ser el elegido. Solo sé que me encontré de pronto tendido en una plataforma técnica a un lado del túnel, bajo quién sabe cuántos millones de metros de roca. Como buenamente pude, me incorporé —sí, al menos estaba ensangrentado—, y vi una figura fantasmal poniéndose en pie a unos metros de mí, envuelta en una capa oscura que la cubría de arriba a abajo. ¿Era el anciano? ¿El mismo que estaba a mi lado en el vagón? ¿Qué magia había hecho para salir mejor parado que yo de aquello? El tipo, en un acto que aún hoy me deja perplejo, extendió el brazo hacia un lugar oscuro, y vi con mis propios ojos cómo de allí salió disparado un objeto alargado que cayó directamente en su mano. Entonces vi su rostro, y él vio el mío. Sus ojos me analizaron, y los míos lo escrutaron a él. Y no sé a qué conclusión llegaría él tras verme ahí tirado, pero yo sí. Aquel hombre no era un anciano; era el jedi que salía en todas las pantallas, aquel al que el Imperio estaba buscando en mi planeta. Imaginé de pronto su imagen, siendo emitida en ese momento en millones de monitores, ensamblados a enormes edificios de todo el globo. Pero no era sino ante mí que se encontraba el único, el auténtico.

Pero entonces, ¿qué había sucedido? ¿El Imperio había hecho explotar el tren, porque sabía que su fugitivo estaba dentro? ¿A costa de todos los demás ciudadanos? Imposible, había tenido que ser un atentado provocado por aquel sujeto, y quién sabe si el otro fugitivo, que no había corrido la misma suerte. Pero, ¿por qué iban a realizar una misión suicida? ¿Tal vez llevaban una bomba encima y les había explotado antes de tiempo? En ese caso, ¿cómo habían pasado los controles de la Armada Imperial? No sabía qué pensar; todo me parecía muy confuso. Lo único que sabía era que aquel era el primer incidente grave sucedido jamás en el Túnel Terrestre de Coruscant, y parecía demasiada casualidad que ese sujeto estuviera justamente abordo; tenía que estar implicado a la fuerza.

El jedi salió corriendo hacia una salida de la plataforma técnica, probablemente pensando en escapar del planeta. ¿Y qué podía hacer yo por detenerle? Ni idea, pero si algo tenía claro desde siempre, es que soy un ciudadano ejemplar, que cumple con la Autoridad y paga orgulloso sus impuestos. Iba a salir tras él, así me costara la vida.

Mi nombre es MFG. Soy un ciudadano de Coruscant.
Ahí está. Lo dejo abierto para que Ele me transporte a Ghorman si hace falta. xD
Imagen

Avatar de Usuario
Arovi
Nemesis
Mensajes: 1892
Registrado: 08 Nov 2007 01:02
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil 3 Nemesis
México 
x 16

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Arovi » 26 Sep 2016 01:19

Puedo subir mi intro mañana? No tengo internet y tiempo por hoy... Mañana si.
Imagen

Avatar de Usuario
Caleb
Master of Unlocking
Mensajes: 21210
Registrado: 10 Mar 2004 18:56
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil 2
Steam ID: vonkalev
Ubicación: Ördögház
Argentina 
x 1966
Contactar:

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Caleb » 26 Sep 2016 06:37



Kalebi

Kalebi era una comerciante de información, que previamente había tenido una breve carrera como cazarrecompensas hasta que decidió abandonar ese rubro.

Se crió en Coruscant donde aprendió a moverse en las sombras y a pelear. En su temprana juventud decidió abandonar la ciudad para instalarse en algún lugar lejano y dedicarse al tráfico de información. Durante su tiempo en Coruscant aprendió que en la mayoría de los casos no hace falta un ataque directo a un enemigo para derrotarlo, sino debilitarlo vulnerando sus secretos, manipulando su entorno y hasta volviendo a sus aliados contra él.

Se instaló en el planeta Hoth, donde empezó a usar como base un viejo búnker que aún tenía partes funcionales. Usó el dinero que tenía para comprar materiales y algunos droides de mantenimiento y astromecánicos. Con el tiempo convirtió ese lugar en un centro clandestino de información, donde solían ir clientes interesados en comprar intimidades ajenas, diseños militares secretos, información sobre rutas de comercio ilegales, identidades de espías, etc. Todo por un precio.

Kalebi se había hecho la fama de poder encontrar lo que fuera, en el rincón de la galaxia que sea. Se había formado cada vez más en técnicas de rastreo, seguimiento y elaboración de rutas espaciales. Para viajar usaba su nave personal, un V-19 Torrent Starfighter llamado "Fantasma Sideral".

Para proveerse de materiales empezó a trabajar con un tipo que respondía al grupo de JMF. Así empezó a conocerlo, y a enterarse del tipo de mercancía que movía. Kalebi pensó que sería interesante acercarle una propuesta para una alianza comercial, pero no iba a hacerlo mediante el tipejo que hacía de mediador, sino personalmente.

En opiniones políticas, la caída de la República y el incipiente auge del Imperio Galáctico no le hacían mucha gracia. Significaba rediseñar muchas rutas galácticas, además de que un gobierno totalitario sería bastante más propenso a rastrear y cerrar canales de información. Toda esta situación le llevó a pensar en qué habría sido de la Orden Jedi que alguna vez sirvió a la República. Si quedaban algunos, podría intentar localizarlos. Ese tipo de información podría valer mucho, tanto para sus cazadores como para sus aliados.

----

Tras varios días de investigaciones e indagatorias, finalmente Kalebi recibió el chivatazo anónimo que esperaba. JMF iba a estar en Ghorman próximamente, para ocuparse él mismo de un asunto.
Ghorman estaba siendo el epicentro de las protestas contra el Imperio últimamente, por lo que seguramente el ambiente estaría caldeado. Pero a la vez podría presentar oportunidades interesantes.

Kalebi se preparó, puso en marcha el Fantasma Sideral y partió al sector Shern.
Oculto:
Imagen
Imagen

Avatar de Usuario
Ele Alzerav
Demon Knight
Demon Knight
Mensajes: 14572
Registrado: 10 Feb 2008 19:59
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil Remake
Ubicación: Mordor
España 
x 361

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Ele Alzerav » 26 Sep 2016 12:22

Arovi escribió:Puedo subir mi intro mañana? No tengo internet y tiempo por hoy... Mañana si.
Sí, no te preocupes, dejé hasta el martes :P

Avatar de Usuario
Yaun
Ultimate BOW
Mensajes: 2414
Registrado: 29 Abr 2009 03:31
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil 3 Nemesis
Steam ID: daidalos24
Ubicación: Ubicado
Argentina 
x 46
Contactar:

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Yaun » 27 Sep 2016 16:01

Todos ponen intros largas, yo que no soy mucho de Star Wars pondre mi corta y breve intro xD

Nombre: Yaun
Sexo: Masculino
Altura: 1,88 m
Raza: Humano
Edad: 19 años

Yaun es un joven y habil maestro Jedi que fue instruido por una eminencia de la orden Jedi desde que tenia 11 años. Su testarudez, su actitud desafiante y sus alardeos por considerarse mejor que los demas lo han convertido en un guerrero que no es de agrado del consejo Jedi. Aun asi para el consejo Jedi es una pieza muy importante entre sus pilares ya que es un maestro Jedi realmente habilidoso a pesar de sus actitudes.

Avatar de Usuario
Arovi
Nemesis
Mensajes: 1892
Registrado: 08 Nov 2007 01:02
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil 3 Nemesis
México 
x 16

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Arovi » 27 Sep 2016 17:46

Am no tengo ni puta idea de Star Wars... jojo y me confundo entre tantas películas. Pero quiero jugar por los roles nuevos, así que mi intro también sera corta.


Arovi siempre quiso ser una Jedi, cuando le llegaban noticias a su apartado planeta sobre las mas valientes mujeres Jedi, se le hinchaba el corazón y deseaba con todas su fuerzas que en su interior se encontrara la fuerza y algún día una de ellas fuera en su búsqueda para convertirla en su aprendiz. Sin embargo esto nunca paso y con todo el entramado político actual, su planeta había pasado a formar parte del imperio por lo cual el solo pronunciar la palabra Jedi era motivo de ser considerado un traidor, por lo cual se vio obligada a ocultar sus sueños infantiles y continuar con su vida... Ser Jedi no sucedería nunca a menos que hiciera caso a los rumores y se trasladara al planeta Ghorman en donde los rebeldes al menos podrían enseñarle a luchar contra aquellos que mataron a sus heroínas.
Imagen

Avatar de Usuario
Gray Fox
Cyborg Ninja
Cyborg Ninja
Mensajes: 6974
Registrado: 21 Feb 2003 17:18
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil 2
x 911

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Gray Fox » 27 Sep 2016 18:57

Tras encontrarlo cerca de la muerte en el planeta Telos IV, Jotha-Gon jinn , al igual que su hermano adoptivo Qui-Gon Jinn fue un noble Caballero Jedi en los tiempos de la Antigua República. Por peticion de Yoda, Fue instruido por una eminencia de la Orden Jedi: el Maestro Dooku.

Cumplió con su deber con distinción, luchando en varios conflictos y resolviendo muchas crisis políticas, a veces por la fuerza a veces por la via diplomatica.

Se alarmó cuando descubrió que la codiciosa Federación de Comercio conseguía un ejército propio y que era la mismísima República a la que él defendía quien se lo concedía. Fue también estrecho colaborador del Canciller Supremo Finis Valorum, a quien salvó de un atentado.

Jotha se adiestró como un hombre serio, generoso y amable, pero también desarrolló un criterio propio y cierta testarudez que en la mayoría de las ocasiones no eran del agrado del Consejo Jedi.

A lo largo de los años e intentando resolver un conflicto en el sistema Yinchorri, uno de los Maestros Jedi del Consejo murió, dejando un sillón vacante en el Templo Jedi. Muchos pensaron en Qui-Gon Jinn o su hermano Jotha para ocuparlo, pero la independencia de ambos hizo que el elegido fuera el Caballero Jedi, Ki-Adi-Mundi. A ninguno de ellos le importó en absoluto.

La muerte de su hermano, a manos de Darth Maul no fue el final, Qui-Gon Jinn, por su espíritu rebelde y su sabiduría, fue el primero en atravesar la barrera de la inmortalidad, se volvió uno con la Fuerza. Él logró enseñarle este arte al Maestro Yoda, quien luego lo traspasó a Obi-Wan Kenobi. Fue gracias a esta habilidad que después de la Purga Jedi Qui-Gon pudo seguir entrenando a Obi-Wan y aconsejando a su hermano adoptivo, al que pudo susurrarle al oido que se acercaban, nuevamente, epocas dificiles.


:wink:
Imagen

Avatar de Usuario
Roxanne Rivaille
Nemesis
Mensajes: 1615
Registrado: 01 Ene 2012 17:15
Puntos de Vida: 10 de 10
Resident Evil Favorito: Resident Evil Remake
PS3 Network ID: Peseanst_3
Ubicación: En UA, aprendiendo a ser un héroe
España 
x 17
Contactar:

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por Roxanne Rivaille » 27 Sep 2016 23:27

Lo reconozco, he escrito la introducción medio a voleo. Ahora mismo soy un caos y ni idea de qué ha salido pero no puedo retrasarlo más xD
Oculto:
Había nacido en Coruscant, mucho antes de que surgiese el Imperio. No era perfecta, ni tan bonita como Naboo, muy lejos de ser tranquila, pero el tener allí la sede de la Orden Jedi hacía que viese el planeta con un poco más de cariño. Le transmitía cierta seguridad el saber que estaban allí, verlos batallar y salir victoriosos.
Eso fue, obviamente, hasta que los masacraron. Con ellos, y los acontecimientos que siguieron, acabó la esperanza.
Sus padres, gente normal y corriente, cuyo único delito fue no tener miedo, también sufrieron bajo la temible mano del Imperio, junto con muchos otros más. Solo les asustaba el dejar sola a su joven hija en un universo cada vez más oscuro, y por ello, escogieron a alguien que pudiese estar con ella cuando pereciesen.
Así, con apenas diecisiete, se vio obligada a llorar la muerte de sus progenitores mientras un hombre mayor la obligaba a subirse a una nave mercantil sin rumbo aparente. Fue amigo de su padre, compañero de trabajo, y a pesar de no hacerle mucha gracia, se vio obligado a aceptarla como un miembro más de su familia. No es que ella deseara serlo, jamás le dio un trato cercano, mucho menos se andaría con confianzas siendo un sujeto tan sospechoso como él.
Pero el que le daban ganas de cometer un asesinato era el hijo, Sake Lindho. Tan arrogante, prepotente, maleducado, idiota y egoísta… Le gustaba creerse que era alguien respetado y sumamente querido para ser un cazarrecompensas de mala muerte que nadie conocía. Se pasaban el día metiéndose el uno con el otro, discutiendo hasta por la cosa más insignificante. Sake la veía como una mocosa remilgada que no había trabajado duro en toda su vida; y ella lo consideraba un ególatra bueno solo para causar problemas.

—¿A dónde vamos?—preguntó, intercambiando miradas de odio con Sake desde el otro extremo de la nave.

—¿Qué más te da? Nunca sales de aquí. Mientras nosotros buscamos el modo de seguir adelante tú vas revoloteando por ahí—replicó él, cruzando los brazos y apoyándose en la pared.

Su padre suspiró, contemplando las coordenadas de su destino. Parecía preocupado por algo.

—Pues ya me dirás gracias a quién hay un plato caliente cuando llegas de tu importantísimo trabajo que tanto beneficios te reporta.

—Es tu deber. ¿Tengo que agradecértelo?

La gota que colmó el vaso. Ambos se enzarzaron en una acalorada discusión, con insultos a cada cual más fuerte, y por un instante pareció que llegarían a las manos.
Sake mencionó algo sobre los padres de ella. Se giró en redondo hacia él, casi tan sorprendido como la chica, que se había quedado muda de la impresión. Segundos después, salió corriendo lo más lejos posible de allí.
La nave tembló.
Quedaba menos para llegar al planeta Ghorman. Esperaba que allí, Roxanne Rivaille encontrase la ayuda y guía que tanto necesitaba.
Imagen

Avatar de Usuario
heyglere4
Contagiado 30%
Mensajes: 62
Registrado: 06 Ago 2008 14:16
Puntos de Vida: 10 de 10
Steam ID: Heyglere4
Colombia 
x 3

Re: El Asesino en Serie [May the force be with you]

Mensaje por heyglere4 » 28 Sep 2016 00:13

Al poco tiempo de nacer un niño había sido abandonado en medio del desierto de Tatoine, en medio de un interminable llanto fue encontrado por un Tusken Raider, el hombre pensaba matarlo pero luego de ver lo inofensivo que se veía decidió acogerlo y darle un nombre .

El niño creció y fue un adolescente marginado al no ser de su misma especie pero al cumplir 15 años tuvo su rito de aceptación tribal y desde el cual lo trataron como si fuera uno mas de ellos.

Un día hubo una celebración como era acostumbrada por los Tusken, Heygler asistía como era costumbre, pero al irse acercando al lugar de celebración se sentía el olor a sangre fresca y se escuchaban los gritos de sus compañeros de clan, apresuro su paso y al llegar un humano con lo que parecía ser un sable de luz los estaba matando a todos, en un acto de ira Heygler se abalanzo contra el sujeto pero se detuvo de pronto como si hubiera algo que no lo dejaba seguir, el sujeto solo tenia su mano en dirección a el con la palma abierta, luego levanto su mano y Heygler se empezó a elevar y luego la bajo rápidamente, al bajarla hizo que Heygler se golpeara y cayera inconsciente.

Al despertar era de mañana, se apresuro a buscar a sus compañeros con la mala fortuna que habían caído victimas de aquel extraño hombre, desde ese momento juro que se vengaría de aquel sujeto.

Al salir del desierto le fue difícil adaptarse pero después de un tiempo se acostumbro, aprendió el mismo truco que uso aquel sujeto ese fatídico día al que llamaban la fuerza y también se instruyo en el arte del sable láser ya que noto que los Blaster eran ineficaces contra aquellos que tenían habilidad en los sables.

Han pasado varios años desde eso, los años no eran algo que al le interesaban por eso no llevaba cuantas, lo único que le interesaba era matar al que le habia arrebatado su vida.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Perdonen la historia no es que me acuerde mucho de Star Wars y no me las pude ver este fin
Imagen

Responder