ke pensais¿Sí, como lo véis. Con más planificación, RE4 de PS2 pudo haber sido superior al de Gamecube. Los aspectos cruciales son Tiempo de desarrollo y Potencia poligonal.
El RE4 de PS2 es un port en el que se empezó a trabajar apenas cerca del final del desarrollo del de GC. La pesadilla de los nintenderos debía estar en las tiendas en un espacio corto de tiempo después de la versión sin extras de GC. A los porteadores les plantaron un reto contrarreloj que ni en una peli de Jason Statham, y encima en una máquina que exige a los programadores absoluto conocimiento y eficiencia, como la PS2.
No obstante, sin importar la presión del lanzamiento urgente a sus espaldas, el equipo aprovechó la mayor capacidad de movimiento de polígonos de PS2, aumentaron la resolución en las pantallas 16:9 --que la de GC no pudo hacer, que conste-- y si hubiesen gozado de un calendario más holgado, el juego estaría corriendo a 60 FPS y con una carga de polígonos igual o superior al juego de GC. Las texturas de 8 bits de las que los cuenta-árboles tanto se ríen, no son gran factor a considerar en un juego con una paleta donde predominan los colores cafés y verdes oscuros muy similares entre ellos. Los efectos de luz más contrastados en GC están ahí porque los tiene el hardware, en la PS2 se pudo haber imitado cualquiera de esos efectos si se hubiese tenido tiempo, recurso del que carecían los porteadores.
A manera de colofón considero que RE4 para PlayStation 2, por los extras y por la presencia en la consola preferida de las masas y los jugadores dedicados de su generación, es la versión auténtica de RE4.
Pues yo comparto bastante lo que dice el texto. Es cierto que la version GC luce sensiblemente mejor, pero está claro que una versión 100% identica era mas que posible, e incluso mejor, por el tema de los extras. El emotion engine es un hardware pensado para emular por software TODO, absolutamente TODO lo que podais imaginar, si a eso le unimos la capacidad de proceso(CPU,que era mejor que la de GC) de la PS2, no es tan disparatado lo que el texto dice.